Para los aficionados al esquí,
el invierno es sinónimo
de nieve y el momento
más esperado del año. Sin embargo,
también supone el momento
de las precauciones, ya
que las lesiones son la espada
de Damocles de este bello deporte.
En este sentido, son
muy oportunas las recomendaciones
que realiza la Sociedad
Española de Traumatología
del Deporte (SETRADE),
que hace una llamada a extremar
los cuidados para que la
diversión no se vea truncada
por no prever lo previsible.
Lo primero de todo es una
previa preparación física del
deportista y una revisión de la
indumentaria y del material
deportivo. "Lo ideal", señala
SETRADE, "es mantener una actividad
deportiva de manera regular
a lo largo del año y añadir
una preparación específica durante
las dos o tres semanas anteriores
al comienzo de la temporada
de esquí, en función del
nivel de esfuerzo que se prevea
realizar durante la misma". Especial
cuidado hay que prodigar
al tono de la musculatura
lumbar y abdominal, de la cintura
pelviana y de los miembros
inferiores, con atención específica
a los glúteos, cuadriceps, isquiotibiales
y gemelos.
Indumentaria
y material
En relación con la indumentaria
y el material deportivo es recomendable
vigilar la calidad del
material que estará en función
del nivel de conocimiento y
práctica del esquiador. La indumentaria
debe combinar adecuadamente
la facilidad para
moverse, la buena transpiración
manteniendo la temperatura
corporal y la impermeabilidad
óptima que impida que el
cuerpo se moje con la nieve.
No se trata de ir tan abrigado
como para sudar, sino de aislarse
del frío exterior. A este respecto,
el pantalón es más importante
que el anorak en
cuestiones de impermeabilidad
y convendrá que cubra la parte
superior de la bota para evitar
que entre la nieve.
Son también elementos
imprescindibles las botas, las
gafas y los guantes. Las botas
han de ser cómodas y adaptables
anatómicamente al pie,
sin holgura. No es necesario
que los calcetines sean gruesos,
pues la bota ya protege
por sí sola del frío. Es mejor
que sean finos y más altos que
la bota. Tampoco vienen mal
unos leotardos finos.
En cuanto a las gafas, no
vale cualquier gafa de sol, sino
que han de ser acordes con las
condiciones climatológicas y
ofrecer una buena protección
contra los rayos ultravioleta
aún en los días nublados. El color
de los cristales es un factor
secundario, aunque es más recomendable
uno oscuro si hace
sol y uno amarillo o naranja
si hay niebla. Es imprescindible,
asimismo, disponer de un buen
par de guantes que cierren fácil
y bien en las muñecas, e impidan
que los dedos se mojen o
se enfríen.
Conviene disponer igualmente
de algún elemento, felpa,
pañuelo o gorro que cubra
las orejas y que no se desprenda
durante las maniobras deportivas.
Y si está nublado,
aunque parezca innecesario es
recomendable aplicarse crema
solar y usar un protector labial.
No digamos ya si luce un
sol espléndido.
En cuanto a los esquís o tabla
de "snowboard", los elementos
de prevención más importantes
son las fijaciones.
Habrá que ajustar su resistencia
a la torsión, en función del
nivel del esquiador y las condiciones
de la nieve. Los bastones
y las tablas deberán tener
una longitud adecuada a nuestra
estatura y nivel de práctica.
Seguridad
Antes de iniciar la jornada, es
importante leer las recomendaciones
de la estación de esquí
si no la conocemos o la visitamos
por primera vez.
Además, conviene examinar el
estado de la nieve; su calidad,
muy dura (placas de hielo) o
excesivamente blanda (nieve
primavera) y su espesor (ojo
con las rocas camufladas), condicionan
la forma de esquiar.
Hay que tener cuidado en
no deslizarse por zonas desconocidas
y menos aún si no están
debidamente señalizadas. Tampoco
es conveniente detenerse
en el centro de las pistas o en
zonas de escasa visibilidad, ni
reiniciar la marcha sin antes asegurarnos
de que no viene nadie.
El esquiador que va delante
siempre tiene preferencia y será
conveniente no pasar demasiado
cerca de él al adelantarlo.
Si se sufre una caída, hay
que levantarse cuanto antes y
acercarse a una zona segura
para ver si es posible continuar
o es necesario pedir ayuda o
avisar a los servicios sanitarios.
Los expertos advierten, además,
que hay que estar atentos
a los posibles cambios bruscos
climatológicos para que no
nos sorprendan en una zona
donde no podamos defendernos.
Con escasa visibilidad
aumenta considerablemente la
probabilidad de colisionar con
otros deportistas u objetos, así
como despistarse o perderse
fuera de la estación y encontrarse
pocas posibilidades de
retorno. Es importante recordar
que en estas situaciones el
riesgo de perder la vida es real.
Dieta e hidratación
Según el Dr. José Ignacio Orive,
médico de Sanitas, los
amantes del deporte de la nieve
necesitan tomar alimentos
con mayor contenido energético,
sobre todo hidratos de
carbono (pan, cereales, pasta,
arroz y patatas), ya que se digieren
y absorben con rapidez
y por tanto proporcionan
energía de forma inmediata.
Comer demasiado antes de
hacer ejercicio no es recomendable.
Por ello, se recomienda
dejar pasar al menos una hora
entre la comida y la vuelta al
telesilla. Por el contrario, si no
se ha comido durante horas es
muy probable que se sienta
desfallecimiento, especialmente
a una altitud importante. Para
evitar los mareos, hay que
llevar aperitivos para tomar durante
los descansos, como frutos
secos o caramelos.
Por otra parte, los esquiadores
novatos suelen sorprenderse
de que su ropa se vea
empapada en sudor a pesar del
frío ambiental. A este respecto,
la vestimenta de los esquiadores,
el ejercicio físico intenso y
el sudor pueden producir deshidratación,
entre cuyos síntomas
se incluyen sequedad en
labios y boca, aparición precoz
del cansancio, dolor de cabeza,
malestar general, calambres
musculares, aumento del ritmo
cardiaco, etc.
Para mantenerse hidratado,
el doctor Orive recomienda
evitar el consumo de alcohol,
ya que en lugares de gran
altitud afecta más rápidamente
a nuestro organismo y puede
contribuir a la deshidratación y
a la reducción de nuestra temperatura
corporal. Para evitar
la deshidratación, lo mejor es
beber al menos dos litros de
agua al día. También se puede
optar por tomar bebidas sin alcohol,
café descafeinado o zumos
de frutas.
FUENTE: www.setrade.info/