Zumbido, chasquido, silbido,siseo, pitido, silbido decaracola de mar, ruido de agua,de viento, de locomotora, degrillos… Es realmente sorprendentementela variedad de ruidoso sonidos que se puedepercibir en el interior de los oídos,sin que la fuente sonoraprovenga del exterior. Este trastorno,conocido como tinnituso acúfenos, es bastante frecuente.Los…
Zumbido, chasquido, silbido,
siseo, pitido, silbido de
caracola de mar, ruido de agua,
de viento, de locomotora, de
grillos... Es realmente sorprendentemente
la variedad de ruidos
o sonidos que se puede
percibir en el interior de los oídos,
sin que la fuente sonora
provenga del exterior. Este trastorno,
conocido como tinnitus
o acúfenos, es bastante frecuente.
Los datos revelan que
en España lo padece el 12 % de
la población, es decir, más de
800.000 personas.
La sintomatología acúfena,
cuya máxima intensidad se
percibe de noche debido a
que el ruido del entorno desaparece
o se atenúa en gran
medida, está asociada a muchas
formas de pérdida de audición
y a otros problemas de
salud. A pesar de que el tinnitus
es más común entre personas
con pérdida de audición,
cualquiera puede padecerlo.
Aunque en general las personas
afectadas aprenden a vivir
con el trastorno, en un porcentaje
relativamente pequeño
los acúfenos pueden llegar a
producir molestias lo suficientemente
intensas e insoportables
como para acarrear depresión,
angustia emocional, irritación,
insomnio, estrés, pérdida de
concentración, etc.
Causas
Hasta el momento se desconoce
cuáles son los mecanismos
que los generan, lo cual dificulta
el diagnóstico y el tratamiento.
No obstante, los especialistas
no descartan que su
aparición pueda residir en factores
como una exposición
prolongada a ruidos muy intensos
en el trabajo o por determinadas
aficiones como escuchar
música a gran volumen,
prácticas de tiro, etc. De igual
modo es frecuente que la causa
del tinnitus resida en infecciones
en el oído, en la ingesta de
determinados fármacos ototóxicos,
en el consumo excesivo
de bebidas alcohólicas y otras
sustancias como la cafeína y el
tabaco, o en el peor de los casos,
en la presencia de un tumor
en el nervio acústico.
También el trastorno puede
ser fruto de otro tipo de situaciones,
como lesiones en la
columna vertebral, disfunción
temporomandibular, hipertensión
arterial, hipertiroidismo,
etc. En el caso concreto de los
acúfenos pulsátiles (rítmicos,
paralelos al latido del corazón)
suelen estar asociados a problemas
vasculares de cuello o
cabeza (estenosis, aneurismas')
o a problemas cardíacos.
Por su parte, los acúfenos
no pulsátiles suelen estar asociados
a problemas del oído,
alteraciones del riego y a efectos
secundarios de determinados
tratamientos médicos.
Existen otras posibles causas
no tan graves, como por
ejemplo la existencia de un tapón
de cera, pero el tinnnitus
puede ser también el síntoma
inicial de una enfermedad más
seria del oído medio, como
una perforación del tímpano,
un proceso infeccioso, una
acumulación de líquido o un
aumento de la rigidez (otoesclerosis)
de la cadena de huesos
del oído medio, por lo que
es importante acudir al médico
cuando el ruido es constante.
Otro dato a tener en cuenta
es que el tinnitus no necesariamente
desemboca en pérdida
de audición, ni esta última
circunstancia conlleva tinnitus,
pero sí puede ocurrir que ambos
trastornos concurran a la
vez. Hay situaciones en las que
el tinnitus va asociado también
a vértigos.
Jóvenes y mayores
La edad avanzada generalmente
se acompaña de cierto
grado de pérdida de la audición
y presencia de zumbido,
pero en el caso concreto de
los jóvenes, la exposición a los
intensos ruidos, incluyendo los
causados por el uso incontrolado
de auriculares conectados a
los MP3, iPods y equipos de
música, es probablemente la
causa más importante del trastorno
de la audición.
Tratamiento
Ningún tratamiento ha demostrado
ser válido para todos los
pacientes que presentan acúfenos.
Ante la gran variedad de
posibles causas responsables
de esta percepción, encontrar
un tratamiento común a todas
es prácticamente imposible,
pero este hecho no contradice
la posibilidad de utilizar tratamientos
individualizados adecuados
para el tinnitus dependiendo
de la causa que lo
produce.
Además, el grado de reacción
que el paciente muestra a su
acúfeno (ansiedad, depresión,
insomnio, alteraciones en la
concentración) así como las
ideas preconcebidas respecto a
su causa, evolución o pronóstico
puede ensombrecer o facilitar
enormemente los procesos
de habituación y mejoría. En
muchos pacientes es necesario
un enfoque multidisciplinar con
tratamientos tanto auditivos como
psicológicos, psiquiátricos o
neurológicos para obtener los
resultados más eficaces.
Más información:
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