Se conoce como
"síndrome
de la clase
turista" la formación
de trombos
en las venas de
las piernas, que
puede presentarse
debido a la
poca movilidad
en espacios reducidos
durante un viaje largo
(superior a cuatro horas).
Generalmente, estos coágulos
se diluyen solos, pero existe
la posibilidad de que no sea así
y circulen por las venas hacia el
corazón, pudiendo obstruir los
vasos pulmonares e incluso provocar
una embolia pulmonar.
Existen ciertos grupos de
riesgo más propensos a sufrir
este trastorno: ancianos, embarazadas,
obesos, fumadores,
mujeres que toman anticonceptivos
orales y personas que
padecen enfermedades vasculares
o hayan sufrido con anterioridad
alguna trombosis.