La prevención primaria a través

de intervenciones en el

estilo de vida y en el entorno

continúa siendo el principal

camino para reducir la incidencia

de casos de cáncer.

Investigadores de la Escuela

de Salud Pública de

Harvard (Estados Unidos) afirman

que los principales factores

de riesgo responsables de

una tercera parte de las muertes

por cáncer producidas en

todo el mundo son la obesidad

y el sobrepeso, el bajo

consumo de fruta y verduras,

la inactividad física, el tabaquismo,

el alcohol, el sexo sin

protección y la polución urbana.

En los países industrializados,

como el nuestro, las

principales causas son el tabaquismo,

el consumo de alcohol

y el sobrepeso. Modificando

estos aspectos se podría

prevenir una proporción importante

de las muertes derivadas

del cáncer.