El cáncer de mama es el cáncer
más frecuente en las
mujeres y representa cerca del
20% de los casos totales de cáncer
que afectan a la población.
Solamente en España se diagnosticaron
16.000 nuevos casos
en 2006 y 5.700 mujeres mueren
cada año por cáncer de mama,
lo que representa el 16,7%
de todos los fallecimientos por
cáncer del sexo femenino en
nuestro país y el 3,3% del total
de muertes entre las mujeres.
La tasa de mortalidad por
cáncer de mama se ha reducido
notablemente en los últimos
años, gracias al programa de
cribaje mediante mamografías,
lo cual permite la detección
precoz de este tipo de tumores.
El desarrollo de tratamientos
más eficaces a través de los ensayos
clínicos con nuevos fármacos
también ha contribuido
a esta tendencia positiva.
Sin embargo, a pesar de la
elevada incidencia del cáncer
de mama, sigue existiendo en
España una asignatura pendiente:
la de informar sobre la
enfermedad tanto a las mujeres
a las que se les ha diagnosticado
como a las que podrían
desarrollarla.
En este contexto, Novartis
Oncology se esfuerza por convertirse
en la primera compañía
del mundo dedicada a la oncología,
mediante el constante
descubrimiento, desarrollo y comercialización
de nuevos tratamientos
que mejoran la vida de
los pacientes con cáncer. Pero su
labor no se centra exclusivamente
en investigar para aportar
nuevos fármacos, sino también
en apoyar iniciativas que mejoren
la calidad de vida de las pacientes
y les ayuden -a ellas y a
sus familias- a entender y asumir
mejor la enfermedad.
Nuevos recursos
terapéuticos
Cuanto antes se diagnostique
el cáncer de mama y se inicie
un tratamiento eficaz, mayor es
la posibilidad de un mejor resultado.
La cirugía conservadora
de la mama y los avances en
quimio y hormonoterapia para
reducir riesgos de recurrencia y
metástasis han contribuido a
devolver la esperanza a las pacientes,
proporcionándoles
además mayor calidad de vida.
En las mujeres diagnosticadas
en fase precoz de la enfermedad,
la cirugía es la base
del tratamiento. A ella se añade
radioterapia, quimioterapia
y/o hormonoterapia en base a
las características del tumor. La
combinación óptima de estos
tratamientos es fundamental
para reducir a un mínimo el
riesgo de recaídas. Para las
mujeres diagnosticadas en fase
avanzada de la enfermedad, se
suele poder prescindir de la cirugía,
combinando los distintos
tratamientos sistémicos a
lo largo de los años que perdura
la enfermedad.
Dos terceras partes de los
cánceres de mama son hormonodependientes,
es decir, sensibles
a la acción de las hormonas.
Antes de la menopausia, el estrógeno
se sintetiza en los ovarios.
Sin embargo, después de la
menopausia, la fuente principal
de la producción de estrógeno
es a través de la transformación
de los andrógenos suprarrenales
en estrógenos. Este proceso ocurre
mediante una hormona denominada
aromatasa y tiene lugar
principalmente en el tejido
adiposo, el hígado, el músculo y
el tejido mamario. El estrógeno
estimula el crecimiento de células
del cáncer de mama hormonodependientes.
Los inhibidores
de la aromatasa son uno de los
principales tipos de hormonoterapia
y actúan uniéndose a la
enzima aromatasa y bloqueando
la transformación de los andrógenos
en estrógenos. Gracias a
su potente inhibición de la aromatasa,
reducen la concentración
de estrógeno en todo el organismo
y, por consiguiente,
ayudan a disminuir el crecimiento
y la diseminación del cáncer
de mama.
Cáncer de mama metastásico
Aunque el pronóstico ha mejorado
sustancialmente en los últimos
años, aún alrededor del
30% de las mujeres que sufren
cáncer de mama en España presenta
alguna recaída de la enfermedad
o desarrolla metástasis a
distancia. El cáncer de mama
metastático es el estadio más
avanzado, en el que las células
cancerosas se han extendido fuera
de la mama y de los ganglios
linfáticos axilares hasta llegar a
otras zonas del cuerpo, donde siguen
creciendo y multiplicándose.
El cáncer de mama puede llegar
a extenderse a casi cualquier
parte del cuerpo, aunque las zonas
donde con más frecuencia
aparecen las metástasis son los
huesos, el pulmón y el hígado. El
cáncer de mama que se disemina
a otras zonas del organismo
aumenta la probabilidad de que
una paciente fallezca a consecuencia
de la enfermedad.
Por tanto, aumentar el tiempo
que transcurre desde que se
detecta el primer tumor hasta
que se produce una recaída es
un objetivo prioritario de la Oncología
en este tipo de pacientes.
Supervivencia con
calidad de vida
Igual de importante es, sin embargo,
la calidad de vida de las
pacientes con cáncer de mama.
Una mujer diagnosticada de
cáncer de mama, en la mayoría
de los casos tiene una supervivencia
prolongada incluso con
enfermedad metastásica. Por
eso, no hay que olvidar el impacto
emocional que tiene el
cáncer de mama en quien recibe
el diagnóstico, ni las incógnitas
que genera en torno al pronóstico
de la enfermedad, la familia
y la pareja, la sexualidad,
futuros embarazos en los casos
de las más jóvenes, así como el
trabajo y los cambios corporales.
En este sentido, Novartis, fiel
a su compromiso con la investigación
y con las personas, ha
promovido Consulta, una iniciativa
innovadora en España,
que pretende dar apoyo a las
mujeres con cáncer de mama y
sus familiares resolviendo sus dudas
mediante chats mensuales
con oncólogos y psicólogos a
través de un link directo en la
página web de la Asociación Española
Contra el Cáncer (AECC),
www.todocancer.org. El proyecto
Consulta es una iniciativa que
ayudará a muchas mujeres con
cáncer de mama a entender y
asumir su enfermedad, ya que
responde a la necesidad de saber
y obtener respuestas a la
que se enfrentan las mujeres con
cáncer de mama.