Un 30 por ciento de la población
femenina tiene
riesgo de padecer un trastorno
de la conducta alimentaria
(TCA) según el doctor Pedro
Manuel Ruiz Lázaro, secretario
de la Asociación Española de
Psiquiatría del Niño y del Adolescente.
Los más frecuentes
son la anorexia, la bulimia y el
trastorno por atracón.
Las causas, según explica
Ruiz, son multifactoriales: "desde
la genética al modelo estético
corporal imperante de culto
a la delgadez que incrementa la
insatisfacción corporal". Este
trastorno afecta más a las mujeres
por razones culturales, porque
siguen un modelo estético
corporal delgado que les lleva a
hacer más dietas y éstas les causan
déficit de serotonina.
También hay que tener en
cuenta el contexto que existe
alrededor del problema. Los
TCA y la obesidad emergen
como problemas de salud pública
en relación con el fomento
del culto al cuerpo y el creciente
sedentarismo. Además
se ha producido una serie de
cambios no saludables en los
hábitos alimentarios: se abandona
la dieta mediterránea, no
se come en familia y hay una
abundancia de comida basura
y productos baratos hipercalóricos
con abundancia de grasas
poco saludables.
Según Ruiz, las estrategias
para prevenir estos trastornos
pasan por aplicar puntos de vista
multidisciplinares, con el foco en
los adolescentes, en su contexto
y en sus relaciones y por introducir
programas de prevención
primaria escolar selectiva.