Los ostomizados son un colectivo

de personas, cada

vez más numeroso, que a causa

de un cáncer o de una enfermedad

digestiva tienen que someterse

a la extirpación de gran

parte del intestino o de la vejiga,

según el caso. El cirujano realiza

un orificio en el abdomen, que

se conoce como estoma, a través

del cual las heces o la orina

salen espontáneamente sin control,

por lo que se necesita una

bolsa específicamente diseñada

para su recogida.

Cuando a una persona se le

plantea una ostomía como única

alternativa para sortear temporal

o definitivamente la enfermedad,

se enfrenta en un breve

espacio de tiempo a un diagnóstico

severo, a una inevitable intervención

quirúrgica y a la convivencia

con una situación que,

aunque desconoce de antemano,

la ignorancia y los prejuicios

sociales que la rodean le hacen

concebirla como algo especialmente

traumático. Siente que

ha salido del quirófano con un

estigma que cambia su imagen

corporal y con el sentimiento de

ser portador de algo antisocial.

En ese momento lo que el

paciente necesita es información

sobre la enfermedad que

padece, sobre qué es la ostomía,

qué cuidados precisa, cómo

ha de hacerlos y cómo

afrontar su vida cotidiana a partir

de ahora y tener la total tranquilidad

de que va a recibir la

atención que su situación precisa,

algo que, por desgracia, no

siempre ocurre. Este suele ser

un momento delicado y para

sortearlo resulta muy beneficioso

contactar con una asociación

de ostomizados donde poder

constatar que no es la única

persona en el mundo a quien le

sucede algo parecido, y que lo

que le pasa es tan sólo una situación

nueva que debe afrontar

con la mejor cara posible,

buscando siempre el apoyo de

las personas allegadas.

Higiene

Ahora en su higiene diaria ha de

incluir un paso más: la higiene y

cuidado de su estoma. Cuanto

antes se decida a hacerlo usted

mismo mucho mejor, por lo que

si aún no se ha animado a intentarlo

o nadie le ha explicado cómo

hacerlo siga atentamente esta

explicación. Antes de nada ha

de cerciorarse de que cuenta

con todo lo que necesita: agua

del grifo templada, una esponja

suave, jabón neutro, una toalla

suave o papel de celulosa, un espejo,

si fuera necesario, para verse

el estoma, unas tijeras curvas

si su bolsa es recortable, una bolsa

de recambio y una bolsa de

plástico para desechar el material

sucio. Una vez que tiene todo

puede comenzar a limpiar el

estoma. Primero, despegue el

adhesivo de arriba hacia abajo

con suavidad, sujetando la piel

de alrededor y evitando los tirones.

Luego, valiéndose de papel

higiénico, retire los restos de heces

y tras ello enjabone la esponja

y limpie el estoma y la piel de

alrededor. Por último, aclare y

seque la piel con una toalla suave

con pequeños toques y sin

frotar. Puede suceder que el estoma

sangre durante la higiene.

Mantenga la calma y limpie la

sangre suavemente. Si el sangrado

persiste, presione ligeramente

la zona con una esponja humedecida

en agua fría.

Después ha de colocar la

nueva bolsa, algo que ha de hacer

siempre que pueda de pie

delante de un espejo, a ser posible

siempre a las mismas horas y

procurando que la piel esté un

rato al aire libre. Si la bolsa es de

una pieza, colóquela de abajo

hacia arriba, ajustando el borde

inferior de su orificio con la base

del estoma, presione suavemente

con el dedo alrededor haciéndose

valer de movimientos

circulares para facilitar su adherencia

y evitar pliegues o arrugas.

Si la bolsa es de dos piezas,

coloque primero la placa adhesiva

cuyo orificio tendrá la forma

y el tamaño del estoma, céntrela

y presiónela de la misma forma

que en el caso anterior. Luego,

adapte la bolsa al aro de la

placa adhesiva, bien presionando

o pegando, dependiendo

del sistema y compruebe que se

ha acoplado bien tirando levemente

de ella. Cuando la bolsa

es de dos piezas no hace falta

lavar el estoma todos los días ya

que ello supondría humedecer

el adhesivo, y este tampoco se

tiene que cambiar a diario, sino

cada tres o cuatro días. Día a día

es suficiente con retirar los residuos

con papel higiénico y poner

una bolsa nueva.

Cuide su alimentación

El estoma no significa renunciar

a una alimentación rica y equilibrada.

Puede seguir comiendo

lo mismo de antes, sólo que

ahora ha de tener algunas precauciones.

Los tres primeros

meses son más duros, ya que

no conviene aumentar de peso

de forma excesiva. Si es de los

que come deprisa y no sigue

ninguna rutina en los horarios,

ha de cambiar sus hábitos. Y es

que, si quiere tener una buena

digestión y evitar que el estoma

se bloquee, ha de comer despacio

y masticar bien. Ha de hacer

tres o más comidas diarias y

siempre que sea posible a la

misma hora. Si cumple con esta

recomendación, estará ayudando

a que su estoma funcione

correctamente y evitará pasar

por los molestos gases.

Aunque no debe renunciar

por norma a ningún alimento,

se sabe que el espárrago, la coliflor,

los frijoles cocidos, los frutos

secos, el alcohol, los guisantes,

el pescado, las legumbres

con piel y la cebolla suelen generar

malos olores en las personas

ostomizadas, mientras que

el jugo de arándano, el perejil,

el suero de leche, el yogur o la

mantequilla pueden ayudarle a

contrarrestarlos. Sin olvidar, claro

está, que una buena higiene

del estoma y un desodorante

especial dentro de la bolsa puede

serle de gran ayuda para paliar

este indeseable problema.

En caso de diarrea, las patatas,

la pasta, las zanahorias,

el pescado a la plancha, la

manzana rallada, el zumo de limón

y beber abundantes líquidos

son de gran ayuda y contra

el estreñimiento apueste

por las ensaladas, los zumos de

frutas, las carnes, el pescado y

el pan integral.

Cuando las heces son líquidas

se puede perder gran cantidad

de fluidos, por lo que para

curarse en salud lo mejor es

beber unos dos litros de agua

diarios, sobre todo cuando hace

calor o al realizar ejercicio.

También se pierden dos minerales

muy importantes: el sodio

y el potasio, por lo que no ha

de olvidar incluir en su dieta

alimentos ricos en ambos.

Si no mastica bien lo que

come el estoma se puede tapar,

pero ésta no es la única

causa. Hay alimentos que por

si mismos pueden provocar esta

situación. Para mayor seguridad

es recomendable que se

mantenga alejado del apio, las

palomitas de maíz, las uvas pasas,

las nueces y la ensalada de

coliflor con zanahoria.

FUENTES: Ostomías. Guía de Recomendaciones

al Paciente (Comunidad

de Madrid) y Fundación Ayúdate.

Más información:

www.ayudate.es