Redacción, Madrid.- Ante el progresivo retraso con que la mujer decide tener su primer hijo, y la consiguient ausencia de óvulos, el tejido ovárico congelado se apunta como alternativa para obtención de ovocitos aptos para fecundación in vitro. Así lo han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el Simposio sobre Reproducción Asistida organizado por la Fundación Tambre. "En España se hacen más de 1.500 ciclos al año de recepción de óvulos de donante", afirmó el doctor Roberto Matorras, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, que participa en el Simposio.

Una de las posibilidades de la congelación de tejido ovárico es la extracción del mismo antes de un tratamiento de quimio-radioterapia y su transplante en fosa ovárica después del tratamiento. Esta opción ya ha dado lugar al nacimiento de un niño sano, según un trabajo publicado el pasado mes de octubre en The Lancet. Este procedimiento podría ser también útil para mujeres que deseen quedarse embarazadas en el futuro y quieren congelar su tejido cuando aún son jóvenes, según explicó el doctor Pedro Caballero, director del Simposio de Fertilidad, aunque existen trabas legales que impiden generalizarlo.

Otra posibilidad consiste en congelar tejido ovárico para posteriormente cultivar las células germinales y madurarlas in Vitro, pero "necesita de la mejora de las técnicas de cultivo en el laboratorio, y aunque es prometedor requiere más investigación", señaló Rocío Núñez, embrióloga de la Clínica Tambre

A juicio de esta especialista, si se normaliza el procedimiento, "se podría comenzar a pedir, durante el proceso de donación de órganos, la donación de ovarios de mujeres jóvenes post mortem, con destino a donación de ovocitos para pacientes infértiles con factores gonadales irreversibles".

Otra vía alternativa que se está investigando es la extracción de ovocitos inmaduros sin necesidad de previo tratamiento con gonadotropinas para madurarlos in Vitro. Aunque los resultados son "aceptables", según Rocío Núñez, "el numero de mujeres y de donantes con estas características ováricas es limitado y no puede ser aplicado con frecuencia".

Se dispara la necesidad de donación

El retraso en la edad en que las mujeres españolas tienen hijos ha disparado la necesidad de recurrir a los óvulos donados por terceros y se ha convertido en la cuarta parte de los ciclos de transferencia en los centros de reproducción asistida", aseguró Rocío Núñez. La edad en que la mujer española tiene su primer hijo es de 30 años, cuando en 1990 era de 26. Además, cada vez es más frecuente que muchas mujeres se decidan a tener un segundo vástago cerca de la cuarentena, lo que dificulta las posibilidades de fertilidad.

La posibilidad de obtener ovocitos de tejido ovárico sin necesidad de extraerlos a la mujer donante y estimular a la mujer receptora podría acabar con muchos "potenciales problemas médicos, psicológicos y éticos que aún giran alrededor de las donantes", así como en las receptoras, incluyendo la escasez de ovocitos, señala la doctora Núñez. En un futuro próximo, añade, cuando una paciente con ausencia de gametos necesite donación de óvulos, "se podrá solicitar al banco de tejidos los ovocitos apropiados según las características de la receptora".