El Banco de Cordón 2.0 girará en torno a la mejora del trasplante con la disponibilidad de productos personalizados
9 de noviembre 2022. 1:16 pm
La Medicina transfusional está viviendo una época de grandes cambios. Estos están provocados, en gran medida, por la incorporación y expansión de la terapia celular, y la necesidad de estudio y formación que esto acarrea. Uno de estos cambios es la terapia celular basada en…
La Medicina transfusional está viviendo una época de grandes cambios. Estos están provocados, en gran medida, por la incorporación y expansión de la terapia celular, y la necesidad de estudio y formación que esto acarrea. Uno de estos cambios es la terapia celular basada en células de cordón. En la misma se ha profundizado durante un curso enmarcado en el programa de formación para auditores 2022, titulado “Nueva era de la transfusión, terapia celular y banco de cordón”. El mismo es una iniciativa de la Fundación para la Calidad en Transfusión, Terapia Celular y Tisular (FCAT), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y de la Sociedad Española de Transfusión Sanguínea y Terapia Celular (SETS).
Uno de los temas abordados ha sido el Banco de Sangre de Cordón 2.0. En concreto, se ha hablado de la tendencia hacia la transformación de los bancos de cordón clásicos en centros de terapia celular y avanzada. Todo ello a partir del desarrollo de nuevas aplicaciones en áreas como la inmunoterapia.
Según se ha explicado durante el curso, el Banco de Cordón 2.0 se desarrollará alrededor de dos ejes. El primero, la mejora del trasplante de cordón con la disponibilidad de productos personalizados. El segundo, más allá del trasplante, el uso de los productos donados como material de partida para medicamentos de terapia avanzada o de sus componentes sanguíneos para nuevas indicaciones de hemoterapia especializada.
Terapia celular basada en células de cordón
La terapia celular basada en células de cordón umbilical viene a solventar importantes lagunas en el tratamiento de diversas enfermedades. Esta realidad se apoya en la posibilidad de disponer de bancos de cordón más eficientes y modernos. Estos desarrollos se apoyan en la experiencia de más de tres décadas de los bancos de cordón, con un uso clínico consolidado que ha demostrado seguridad y eficacia.
Además de los bancos de cordón, durante el curso se ha profundizado en la hemovigilancia y la seguridad transfusional. Así, se hizo especial hincapié en los sistemas de detección, registro y análisis de las reacciones adversas e incidentes en el proceso transfusional. También se ha expuesto la necesidad real de que todos los servicios de transfusión estén certificados, así como la falta de certificación por parte de los hospitales comarcales (por déficit de personal, tiempo o formación, compromiso de la dirección, etc.).