Si usted cree que la alimentación de su hijo
está escapando de su control o que la comida
está jugando un papel demasiado importante
en su vida, utilice las siguientes preguntas
para valorar la presencia de posibles
problemas.
1. Constantemente piensa en la comida, el
peso y el tamaño de su cuerpo.
2. Se pone ansioso antes de comer.
3. Le aterroriza la idea de tener sobrepeso.
4. No sabe cuándo está físicamente hambriento.
5. Suele comer compulsivamente (darse
atracones de comida) y no puede detenerse
hasta que se siente enfermo.
6. Suele sentirse hinchado e incómodo después
de las comidas.
7. Pasa mucho tiempo fantaseando con la
comida.
8. Se pesa varias veces al día.
9. Hace demasiado ejercicio o es muy rígido
con su plan de ejercicios.
10. Cree tener control sobre la comida y demuestra
a los demás que puede controlarse
a sí mismo.
11. Ha tomado laxantes o se ha provocado
el vómito después de comer en alguna
ocasión.
12. Cree que la comida controla su vida.
13. Se siente sumamente culpable después
de comer.
14. Come cuando está nervioso, ansioso, se
siente solo o deprimido.
15. Cree que la ropa no le sienta bien.
FUENTE: Gabinete Psicopedagógico de la Universidad de Granada.