Redacción, Madrid.- El tratamiento con quimioterapia después de cirugía aumenta la esperanza de vida en un 15 por ciento a cinco años de los enfermos de cáncer de pulmón, según los resultados de un estudio internacional expuestos por el doctor Timothy Winton, profesor asociado de la Universidad de Alberta (Canadá), en el marco de una reunión de expertos en esta enfermedad celebrada en Madrid, donde el doctor Rafael Rosell, presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, ha sido el moderador.
El doctor Winton, que presentó los resultados del estudio en la última reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), trabajó con una muestra de 482 pacientes a los que se les había practicado una resección completa. De ellos, aproximadamente la mitad permaneció en observación mientras que el resto fueron tratados con fármacos para evitar recaídas.
El estudio demostró que la esperanza de vida a cinco años de los enfermos tratados con quimioterapia era de un 69 por ciento, un 15 por ciento más que la de los enfermos que permanecieron en observación. Además, la mayoría de los enfermos que recibieron tratamiento no presentaron síntomas de recurrencia durante el estudio, mientras que los enfermos que no fueron tratados tardaron una media de 46,7 meses en recaer. Se evaluó también la calidad de vida durante la quimioterapia con resultados muy satisfactorios, de forma que tras finalizado el tratamiento los pacientes podían volver a su vida normal sin que se observaran efectos graves y duraderos.
El cáncer más frecuente en España
El cáncer de pulmón es el tipo de neoplasia más frecuente en España, donde se diagnostican 10.000 nuevos casos al año, el 90 por ciento de ellos en hombres. Según Winton, además del envejecimiento de la población, la principal causa de esta patología es la adicción al tabaco, lo que está provocando cada vez mayor incidencia entre las mujeres. En torno al 80 por ciento de los pacientes tiene un tipo llamado cáncer de pulmón no microcítico o de células no pequeñas.
Una vez detectado el tumor, sólo pueden ser operados aquellos pacientes que se encuentran en estadios precoces "aproximadamente el 30 por ciento-, pero hasta el 70 por ciento de ellos recae con pronóstico fatal. Aún así, antes de la aplicación de quimioterapia tras la cirugía, la tasa de supervivencia a cinco años era del 50 por ciento.
A pesar de que uno de los grandes problemas para este tipo de enfermos es el de las recaídas, lo que demuestra la necesidad de seguir un tratamiento quimioterápico, hasta ahora la comunidad médica era reacia a este tipo de procedimientos debido a su toxicidad y a la poca tolerancia demostrada por los enfermos. Sin embargo, los especialistas asistentes al encuentro internacional subrayaron la necesidad de administrar quimioterapia a los enfermos de cáncer de pulmón no microcítico tras la cirugía y destacaron la próxima aparición de fármacos de administración oral para esta enfermedad.
Por otro lado, el doctor Rafael Rosell, jefe de servicio de Oncología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, habló de la existencia de estudios que relacionan las características genéticas de los enfermos con la eficacia del tratamiento. En este sentido, apuntó que el futuro del manejo del cáncer de pulmón pasa por las terapias individualizadas en las que el perfil genético será el que determine cuál es el tratamiento más apropiado para cada paciente.