Carmen A. Llamas, Valladolid. La próxima reunión de la Unión Europea de Médicos Generalistas (UEMO) se celebrará en Estocolmo a finales del próximo mes de mayo y entre otras cuestiones analizará la situación de los quince países miembros en torno al reconocimiento de títulos. La situación de los actuales países que conforman la Unión es similar y en todos ellos se reconoce la libre circulación de médicos sin necesidad de homologar o evaluar los títulos. Sin embargo, la situación se complica ante la eventual entrada de ocho nuevos países, algunos de los cuales asisten ya a las reuniones en calidad de observadores. Es el caso de Croacia, Eslovaquia y Rumania que deberán actualizar la formación de post-grado.
En declaraciones a EL MEDICO INTERACTIVO, el jefe de la delegación española, Fernando Pérez Garzón, asegura que 'entre otras cosas, tendremos que estudiar cómo se va a llevar a cabo la adecuación de algunos países teniendo en cuenta que algunos de ellos deberán ampliar sus periodos de formación'. La normativa aprobada por la UEMO estima que en la formación de pregrado son necesarias como mínimo 5.500 horas de formación, mientras que la directiva europea 13/96 obliga a tener un mínimo de dos años de formación tras la licenciatura. De los actuales quince países miembros, algunos como Francia deberán actualizar la formación de post-grado, mientras que en España, según explica Pérez Garzón, 'hemos sido pioneros en la formación de los médicos de familia'.
El control de calidad es otro de los asuntos que preocupa en la UEMO, que en su última reunión abordó la necesidad de llevarlo a la práctica primero con el autocontrol del médico y después por parte del equipo de evaluación. Una de las cuestiones más debatidas a este respecto fue la necesidad de mantener en todo momento una adecuada formación continuada, para lo cual, según Pérez Garzón, 'es necesario exigir a las administraciones que posibiliten un tiempo suficiente a los médicos. En España se creó en su momento la plataforma de los diez minutos reivindicando ese tiempo mínimo para cada consulta y esto pensamos que es imprescindible para que se efectúe adecuadamente un control de calidad'.
La situación en Europa es similar a la española, aunque con una circunstancia agravante que es la escasez de profesionales. Esto está motivando una creciente demanda de médicos españoles que en muchos casos aceptan ofertas 'sustanciosas', según Pérez Garzón. En su opinión 'es una verdadera pena que empleemos tanto tiempo y dinero en formar a nuestros profesionales para que después se terminen marchando fuera y se está marchando mucha gente a Suecia, Inglaterra y ahora mismo hay una solicitud desde Francia, con ofertas que suelen ser bastante atractivas desde el punto de vista económico'.
Ante esta situación, el doctor Pérez Garzón apunta como posible solución 'que la Administración debe convencerse de que mejorar la Atención Primaria supondrá al final descargar el trabajo de los hospitales y que mejorar las relaciones entre los dos sistemas asistenciales sería un beneficio para nuestros médicos y para la salud de los ciudadanos, que es lo que en realidad importa'.