¿Un ultrasonido más efectivo?
Un estudio reciente, publicado en
Lancet Oncology, ha mostrado que una nueva prueba de
ultrasonido podría detectar el
96% de los casos de
cáncer de ovario en mujeres
posmenopáusicas, superando con creces el estándar de atención actual en el Reino Unido. Este avance ha sido liderado por la profesora
Sudha Sundar de la Universidad de Birmingham, en una investigación financiada por el
Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR).
El modelo ADNEX de IOTA: un salto en precisión
El estudio comparó seis pruebas diagnósticas disponibles y concluyó que el modelo
ADNEX de
IOTA, que analiza las características ecográficas del tumor, es la opción más precisa.
Este modelo detectó hasta el 96% de las mujeres con cáncer de ovario, en comparación con el 83% de la prueba de riesgo de malignidad (RMI1), que es la herramienta estándar en el Reino Unido. Esta mayor sensibilidad puede revolucionar la forma en que se diagnostica este tipo de cáncer.
¿Qué implica este cambio?
Aunque el nuevo modelo de ultrasonido es más preciso, también puede señalar a algunas mujeres sin cáncer como de alto riesgo. Sin embargo, según la profesora
Sundar, los beneficios superan las desventajas. Las discusiones con pacientes y organizaciones como
Target Ovarian Cancer y expertos del
NHS concluyeron que identificar a más mujeres con cáncer es crucial para mejorar el diagnóstico temprano en mujeres de alto riesgo, como las posmenopáusicas.
¿Una nueva era en la detección del cáncer de ovario?
El uso del
modelo ADNEX de IOTA no solo es prometedor, sino que su implementación podría ser rápida, ya que la mayoría de los
ecografistas en el Reino Unido están capacitados para realizar este tipo de ultrasonido. Esto aumenta la posibilidad de que la prueba se adopte como el
nuevo estándar en la atención para el cáncer de ovario.
Conclusión
Este estudio sugiere que el modelo de ultrasonido ADNEX de IOTA podría revolucionar la detección del
cáncer de ovario, mejorando el diagnóstico temprano en mujeres posmenopáusicas. Aunque hay riesgos de falsos positivos, los beneficios de detectar más cánceres a tiempo podrían salvar muchas vidas.