Uno de los efectos de la pandemia ha sido acelerar un cambio de modelo sanitario que los expertos llevan años reclamando: sacar la atención especializada del hospital. La telemedicina y los nuevos dispositivos electrónicos permiten hoy hacer un seguimiento y monitorización del
paciente desde el domicilio. Pero los cambios demográficos y los cambios en los perfiles de pacientes hacen necesario dar un paso más para permitir que el paciente pueda quedarse en casa con la seguridad y eficiencia con la que estaría en un hospital.
Es por ello que en los últimos años se ha potenciado las
Unidades de Hospitalización a Domicilio. Se trata de un servicio dirigido a personas con un determinado perfil clínico, que estén estables, aceptan este tipo de atención sanitaria y tienen unas condiciones específicas en su hogar, entre ellas, contar con un cuidador.
En la
Comunidad de Madrid existen 16 hospitales de la red de hospitales públicos que ofrecen este servicio. Son el Hospital Clínico San Carlos, Hospital Gregorio Marañón, Hospital de Móstoles, Hospital Infanta Leonor (Vallecas), Hospital Infantil Niño Jesús, Hospital La Paz, Hospital Fuenlabrada, Hospital 12 de octubre, Hospital Central de la Cruz Roja, Hospital Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Hospital Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares), Hospital Infanta Cristina (Parla), Hospital de Torrejón, Hospital de Infanta Elena (Valdemoro), Hospital Fundación Alcorcón y el
Hospital del Henares (Coslada). Este último incorporó este servicio en
junio de 2022 y acaba de alcanzar su paciente número 100. Esta Unidad de Hospitalización a Domicilio está integrada por
médicos de Urgencias y enfermeros con experiencia en el manejo del paciente del área médico-quirúrgica.
Un perfil multidisciplinar
En concreto, los profesionales se desplazan cada día a los domicilios con el equipamiento necesario para prestar atención integral a los enfermos que requieren un seguimiento de su evolución clínica, así como para la administración de tratamientos específicos de rango hospitalario. Si se requiere una prueba diagnóstica se le traslada al hospital para su realización y es llevado de vuelta a su casa.
Iván José Valero, médico de esta Unidad en el Hospital del Henares, explica que “la Unidad de Hospitalización a Domicilio es
un puente entre la atención hospitalaria y la Atención primaria, combinando ambos, y para el cual es necesario disponer de unos recursos materiales específicos”. Así, “el perfil del profesional sanitario es un perfil multidisciplinar con capacidad de trabajo en equipo”.
El reto, según el experto, radica en “una actualización en el manejo de patologías a nivel de recursos tecnológicos para monitorización externa al hospital, pruebas diagnósticas adaptadas al ámbito clínico como es la ecografía clínica en el domicilio del paciente, diferentes sistemas de implementación de tratamientos y planes terapéuticos administrados mediante sistemas adaptados al domicilio como son terapias antibióticas, diuréticas o sedación con bombas de perfusión o infusores (específicos según la necesidad del fármaco).
En cuanto al perfil de pacientes, aclara que es independiente del rango de edad. “En general se trata de
pacientes con patologías infecciosas (respiratorias, genitouriniarias, de partes blandas o dermatológicas, entre otras) o
procesos de recuperación o complicaciones postquirúrgicos. También se trabaja con
patologías crónicas desestabilizadas, como por ejemplo las
enfermedades respiratorias crónicas, la insuficiencia cardiaca, el pie diabético complicado del paciente con DM”.
Día a día de una Unidad de Hospitalización a Domicilio
Por su parte, Raquel Concepción, enfermera de esta Unidad de Hospitalización a Domicilio, añade que el paciente recibe en casa los mismos cuidados que en el hospital, en cuanto a técnicas se refiere. Es decir,
toma de constantes, administración de medicación intravenosa, extracción de analíticas, curas de heridas o úlceras, etc. “Hacemos una visita al domicilio diaria por la mañana por parte de Enfermería y una llamada telefónica por las tardes. Además, Enfermería tiene un móvil al que los pacientes pueden llamar dentro de nuestro horario para cualquier cosa que necesiten”.
De esta forma, el paso inicial para que el paciente acceda a esta Unidad es la realización de la
solicitud desde los diferentes servicios clínicos, tanto médicos como quirúrgicos, a través de una interconsulta a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria. Desde allí se lleva a cabo la evaluación de la idoneidad del enfermo. En caso de ser favorable, y tras su aceptación, se contacta también con la familia. A partir de ese momento, el paciente pasa a estar a su cargo, siendo su equipo médico y enfermero el encargado de proporcionarle los cuidados de rango hospitalario en su domicilio.
En cuanto a la valoración de los pacientes, Raquel Concepción concluye que “hasta el momento la
valoración general es muy positiva. La comodidad de estar en casa y la fácil comunicación con el equipo son primordiales, pero también el trato mucho más cercano con el personal al atenderles en su propio entorno”.