Redacción, Barcelona.-"Resulta urgente que en las próximas encuestas de salud de Barcelona y Cataluña, se recoja información de estos colectivos, que en toda Cataluña representan el 10.5 por ciento de la población. (700.000 inmigrantes a finales de 2004)", tal como manifestó el doctor Josep Maria Jansà, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, y moderador de la mesa sobre "Salud y equidad en la provisión de servicios en una sociedad multicultural", celebrada en el marco de las recientes XIII Jornadas de la Sociedad de Salud Pública de Cataluña y Baleares.
Según se expuso durante estas jornadas, la salud de los inmigrantes residentes en Cataluña es buena si se tiene en cuenta que se trata de gente que ha estado capaz de superar la dureza de las condiciones del proceso migratorio.
A pesar de ello, tal como apuntó este experto, "es imprescindible acercar la red sanitaria de utilización pública de Cataluña a las prioridades de salud y medicina preventiva para estos colectivos". Especialmente importante es la atención a la salud bucodental, el estado vacunal de los niños recién llegados o diversos aspectos vinculados a la salud maternoinfantil (controles durante el embarazo, evolución de los nacimientos de hijos de madres y padres extranjeros, indicadores de peso al nacer, edad de la madre en el primer hijo, prematernidad y embarazo adolescente).
En este sentido, recientes estudios realizados en inmigración y salud, destacan que en relación con la utilización y acceso a los servicios hospitalarios y a las consultas de Atención Primaria hay que tener especial atención en la tuberculosis, las parasitosis intestinales, la malaria, trastornos derivados de diversos tipos de hepatitis víricas, alteraciones dermatológicas (dermopatías infecciosas) y enfermedades de transmisión sexual.
Respecto a las enfermedades no infecciosas, resultan especialmente relevantes entre la población inmigrante los accidentes, sobre todo los laborales, los dolores musculoesqueléticos y alteraciones hematológicas del tipo de la anemia.
Durante la referida mesa también se analizaron los principales condicionantes de la salud de los inmigrantes, destacando que muchos de los trastornos que padecen se vinculan a las condiciones de vida a que se enfrontan una vez han llegado a nuestro país: precariedad laboral, condiciones de vivienda, dificultades de integración, rechazo por parte de la sociedad de acogida, diferencias sociales y culturales, aspectos que han de ser contemplados desde los recursos de salud mental con una visión transcultural.