Redacción, Barcelona.-El consumo de opiáceos ha aumentado para el tratamiento del dolor oncológico ha aumentado en España, consiguiéndose un buen control del dolor en el 74 por ciento de los pacientes oncológicos terminales, un control regular en el 18 por ciento y malo en el 8 por ciento, según se desprende de las últimas valoraciones del Registro de Incidencia y Mortalidad por Cáncer (RIMCAN) de la Sociedad Española de Medicina General.
"El descenso del prejuicio social, la mejor preparación de los médicos en el tratamiento del dolor y la mejora de la presentación farmacéutica de los opiáceos, de más fácil dosificación y administración" son, según el doctor Miguel Ángel Ripoll Lozano, médico general y coordinador del RIMCAN, las causas del aumento del uso de este tipo de fármacos en el tratamiento del dolor oncológico. El RIMCAN, un proyecto que la SEMG comenzó en 1991, supone la declaración de incidencia y mortalidad de casos de cáncer en la población. Más de una década lleva esta sociedad científica recopilando información y para el coordinador de dicho proyecto "un dato importante es que la utilización de tratamientos opiáceos para el control del dolor en pacientes con cáncer ha aumentado bastante en los últimos años".
En el registro correspondiente a 2003 se pone de manifiesto que un 53,4 por ciento de los pacientes con cáncer con sintomatología de dolor en la fase terminal han sido tratados con opiáceos. "Este hecho es muy positivo ya que tradicionalmente el consumo de opiáceos en España ha sido muy bajo, y nosotros siempre hemos defendido la necesidad de mejorar la calidad de vida del paciente", subraya el doctor José Manuel Solla, presidente de la SEMG.
"El dolor es el síntoma más importante en los pacientes terminales con cáncer, apareciendo en un 61 por ciento de los casos", explica el coordinador del RIMCAN. Del total de pacientes oncológicos con dolor registrados en el periodo 1991-2003, un 71 por ciento fueron tratados con analgésicos, un 53,4 con opiáceos, un 38 con psicofármacos y un 36,8 por ciento con otro tipo de fármacos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la utilización adecuada de fármacos opiáceos puede aliviar el dolor en el 90 por ciento de los pacientes. En este sentido, dicha organización apuesta por una estrategia clara con tres componentes básicos para el fomento del uso de opiáceos: políticas nacionales favorables al alivio del dolor. programas educativos dirigidos al público, al personal sanitario… y la reforma de las leyes y la reglamentación para la mejora de la disponibilidad de dichos fármacos.
Instrumento para la Atención Primaria
La importancia de la información que se obtiene del Registro de Incidencia radica, según sus promotores, en "facilitar que los médicos de Atención Primaria conozcan los cánceres más frecuentes, sus principales características, así como la sintomatología más frecuente con la que se presentan", afirma Ripoll. La recopilación de datos pretende servir al ejercicio de la profesión del médico general como guía "que les permita estar alerta para así detectar mejor los casos de cáncer de sus pacientes, ya que la prevención primaria, junto a un diagnóstico temprano, es la mejor solución que poseemos para combatir la enfermedad".