El descanso y la tranquilidad
en la que nos sumergimos
en las tan ansiadas vacaciones
pueden verse enturbiados por
alguna que otra molestia. De
repente, ya no tenemos prisa
para hacer las cosas, no comemos
igual y nuestras rutinas
diarias cambian de forma radical:
de la oficina a la playa, y
de una hora rápida para comer,
a hacerlo con calma.
Puede, por ejemplo, que
no bebamos el mismo agua,
ni en cantidad ni en calidad,
que comamos diferente y peor
a lo habitual, y que como ya
no tenemos que adaptarnos a
la rigidez de una jornada laboral,
nuestros horarios cambien.
Pero, a pesar de todo, resulta
que somos "animales de costumbres"
y que a la hora de ir
al baño echamos de menos la
comodidad de nuestro hogar.
Por unas cosas o por otras, no
es de extrañar que el tránsito
intestinal acabe alterándose y
que buscando la mejor forma
de adaptarse a la nueva situación
opte por ser más lento.
De ahí que los problemas para
ir al baño en vacaciones sean
familiares para muchos.
Mantener un ritmo intestinal
adecuado cuando estamos
fuera de casa es posible. A continuación
le proponemos una
guía de consejos que recordará
fácilmente, la Guía AHECO
(Alimentación + Hidratación +
Ejercicio + Constancia):
Alimentación:
" Respetar al máximo
los horarios de las comidas.
" Comer lentamente y
masticar bien los alimentos,
para facilitar la digestión.
" Consumir diariamente
alimentos con bifidobacterias
que hayan demostrado su eficacia
y al menos 25 g de fibra. Para
ello, son preferibles las piezas de
fruta enteras porque tienen más
fibra en la piel y en la pulpa.
" Elegir menús que incluyan
verduras, hortalizas, frutas,
legumbres, frutos secos, cereales,
preferentemente integrales,
y aceite de oliva.
" Los alimentos cocinados
al vapor, plancha, horno, wok o
hervidos se digieren mejor que
los preparados con frituras, rebozados,
estofados o guisos.
" Moderar el consumo
de platos con ingredientes no
habituales en nuestra dieta,
como picante o especias.
Hidratación: beber como
mínimo 8 vasos de agua al
día. Si viajamos a destinos
exóticos el agua ha de estar
preferentemente embotellada.
Ejercicio físico regular:
caminar al menos 30 minutos
diarios, realizar excursiones,
salidas en bicicleta, correr por
la playa, hacer gimnasia suave,
nadar o utilizar las instalaciones
deportivas de los hoteles.
Constancia: Intentar ir al
baño a la misma hora o en
momentos similares.
FUENTE: Programa NUSA (Nutrición
y Salud).