El riesgo del virus H3N2 en las personas mayores
El
virus de la gripe H3N2 es uno de los principales responsables de hospitalizaciones y muertes entre las personas mayores. Su circulación durante las temporadas de gripe está asociada a un aumento considerable de la
mortalidad relacionada con la gripe en este grupo vulnerable. Sin embargo, el desafío radica en que varios
clados y subclados antigénicos del virus H3N2 pueden circular simultáneamente o ir reemplazándose a lo largo de una misma temporada, dificultando la protección que ofrecen las
vacunas antigripales tradicionales.
Limitaciones de las vacunas estacionales
Las
vacunas autorizadas contra la gripe estacional contienen generalmente solo un componente específico para el H3N2. Esto deja a las personas vacunadas susceptibles de contraer la infección por un virus H3N2 de un clado diferente, lo que reduce la efectividad de las campañas de vacunación. Este es un problema particularmente preocupante debido a la capacidad del virus para
mutar y evolucionar rápidamente, generando nuevas variantes que evaden la protección conferida por la vacuna.
La promesa de las vacunas basadas en ARNm
Una solución innovadora para superar la variabilidad del virus H3N2 es el desarrollo de una
vacuna universal contra la gripe. Esta nueva generación de vacunas se enfoca en antígenos más conservados del virus, como el
dominio del tallo de la hemaglutinina, la
neuraminidasa viral o la
nucleoproteína, en lugar de centrarse exclusivamente en el dominio de la cabeza de la hemaglutinina, que es la región más propensa a mutar.
Las
vacunas de ARNm, que han demostrado su eficacia en la pandemia de COVID-19, están siendo investigadas como una herramienta clave en esta nueva estrategia. Estas vacunas pueden ser diseñadas y adaptadas rápidamente para incluir una gama más amplia de
antígenos virales, lo que ofrece la posibilidad de una
protección más amplia y duradera frente a múltiples variantes del virus.
La necesidad de nuevos marcadores inmunitarios
Para que estas
vacunas ampliamente protectoras lleguen al mercado, es necesario desarrollar y validar nuevos
correlatos inmunitarios de protección. El marcador inmunológico más utilizado hasta ahora, el
nivel de anticuerpos de inhibición de la hemaglutinina, mide la eficacia de las vacunas dirigidas al dominio de unión al receptor de la hemaglutinina, pero no proporciona información sobre la inmunidad generada contra otros antígenos del virus, como el tallo de la hemaglutinina o la nucleoproteína.
Este es un desafío crítico, ya que los
marcadores inmunológicos actuales no reflejan completamente la protección que estas nuevas vacunas podrían ofrecer. La identificación de nuevos marcadores podría acelerar significativamente el proceso de desarrollo y aprobación de las vacunas de
última generación.
Implicaciones futuras para las campañas de vacunación
La introducción de
vacunas antigripales universales basadas en ARNm no solo mejoraría la eficacia de las campañas de vacunación contra la gripe, sino que también podría reducir la
mortalidad en personas mayores y otros grupos vulnerables durante las temporadas de epidemias. Estas vacunas tendrían la capacidad de proteger contra una
amplia gama de variantes del H3N2, superando las limitaciones de las vacunas estacionales actuales.
Según el artículo publicado en
The Lancet Infectious Diseases, el desarrollo de estas
vacunas de ARNm y la identificación de nuevos correlatos inmunitarios representan un paso crucial en la lucha contra la gripe estacional, y podrían transformar la manera en que abordamos futuras pandemias de gripe.
Conclusión: hacia una protección más eficaz y duradera
El avance en la
tecnología de ARNm está marcando un nuevo capítulo en la prevención de enfermedades infecciosas. La posibilidad de una vacuna universal que proteja contra múltiples variantes del virus de la gripe, particularmente el H3N2, podría reducir drásticamente el impacto de esta enfermedad en las personas mayores y otros grupos de riesgo. Sin embargo, se necesita más investigación para identificar los correlatos inmunitarios adecuados que garanticen la eficacia de estas nuevas vacunas.