Redacción, Madrid.-Tal como se viene insistiendo, el ictus isquémico constituye en España la primera causa de muerte en la mujer y la segunda en el varón, siendo, además, la enfermedad que más discapacidad física y psíquica origina. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN) en nuestro país se producen más de 100.000 casos nuevos al año.

De los pacientes que sobreviven, casi el 50 por ciento quedan con discapacidad, precisando asistencia de terceras personas para las actividades de la vida diaria. Por otra parte, la tasa de ictus aumenta con la edad, por lo que, en base a las expectativas actuales de esperanza de vida, se espera un incremento importante en un futuro cercano.

Sin embargo, y pese a que en España, "se está mejorando mucho la asistencia del ictus agudo, gracias al esfuerzo de muchas personas, tanto del ámbito administrativo como médico, sigue siendo insuficiente", según se reivindica desde esta entidad científica, ya que todavía hay hospitales que no reúnen las condiciones necesarias para tratar correctamente a estos pacientes.

Dada la situación actual, miembros del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV de la SEN) no han dudado de manifestar su preocupación en España, y ve necesaria una mayor colaboración con la Administración para llegar a acuerdos sobre estos puntos.

Además de ello, el GEECV ha decidido publicar un decálogo de asistencia al ictus agudo con el fin de informar a las autoridades sanitarias y a la sociedad en general sobre la asistencia y tratamiento adecuados de esta patología.

De los diez puntos recogidos en este documento, dicho Grupo hace hincapié en varios aspectos tales como que el ictus es una urgencia neurológica. cuándo se produce hay que trasladar inmediatamente al paciente a un hospital adecuado. y, finalmente, en que el paciente ha de ser atendido por un neurólogo.