19 de agosto 2011. 9:41 pm
Con la llegada del buen tiempo sustituimos los zapatos por sandalias, lo que perjudica mucho a los pies. Normalmente los castigamos mucho porque son los que soportan día tras día el peso de nuestro cuerpo y nuestro ritmo de vida. Los pies quedan más expuestos…
Con la llegada del buen tiempo sustituimos los zapatos por sandalias, lo que perjudica mucho a los pies. Normalmente los castigamos mucho porque son los que soportan día tras día el peso de nuestro cuerpo y nuestro ritmo de vida. Los pies quedan más expuestos y el calor hace que aumente la sudoración. Por eso la atención debe ser redoblada; es precisa una correcta higiene e hidratación que deben convertirse en una hábito básico para mantener la piel de los pies y talones bien tratada a cualquier edad.
Evitar molestias como durezas, callosidades, grietas, fisuras o descamación y poder pasear sin tiritas en verano tan sólo depende de mantener una hidratación adecuada de los pies durante todo el año, pero especialmente ahora en verano. Cuidarlos es básico. Es preciso lavarlos a diario con agua templada o fría, cortarse las uñas en forma recta y utilizar regularmente productos específicos para hidratar la zona. Una correcta atención, siguiendo estas recomendaciones, evitará que aparezcan descamaciones o grietas que, de no eliminarse, se transformarán en callosidades y durezas.
FUENTE: ISDIN.