La vertebroplastia percutánea supone un gran avance para el tratamiento del dolor originado por fracturas vertebrales causadas por osteoporosis

Redacción.- La Unidad de Radiología Intervencionista del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia empezó hace escasamente un año a realizar vertebroplastias percutáneas. Dicha técnica consiste en la inyección de un cemento especial en el interior de la vértebra lesionada para darle mayor fuerza y estabilidad, evitando así la progresión de la fractura y el dolor que estas lesiones provocan. Principalmente se ha aplicado al tratamiento del dolor provocado por fracturas secundarias a osteoporosis y mielomas, aunque también está indicada para el dolor causado por hemangiomas o por metástasis osteolíticas

Es una técnica mínimamente invasiva que tiene como objetivo acceder a la vértebra dañada por vía percutánea con una aguja que permita la inyección de cemento en el interior de la vértebra. Este procedimiento, que dura unos 45 minutos, se realiza con anestesia local y sedación. En todo momento la inyección de cemento se visualiza mediante equipos de escopia radiológica o mediante TAC para detectar con precisión el punto de punción. Una vez realizada la vertebroplastia, el paciente debe guardar reposo durante las primeras horas y generalmente, al día siguiente podrá ser dado de alta y progresivamente podrá ir incorporándose a sus actividades diarias. 'La técnica ha supuesto un gran avance, sobre todo si tenemos en cuenta la gran prevalencia de las fracturas vertebrales causadas por osteoporosis, una enfermedad que afecta a más del 30 por ciento de las mujeres mayores de 65 años', recuerda el doctor Martínez.

Desde la incorporación del Hospital Universitario Doctor Peset a los centros valencianos que realizan esta técnica, se han realizado un total de 12 vertebroplastias y se espera que la cifra vaya aumentando conforme pase el tiempo y el período de adaptación, según ha informado la Generalitat Valenciana. En todos los casos los resultados han sido buenos y se ha conseguido la eliminación del dolor a las 24 horas de la intervención y la estabilización de la vértebra dañada. 'Esto es realmente importante si tenemos en cuenta que se trata de patologías muy incapacitantes que no responden al tratamiento habitual con analgésicos y reposo y que, en algunos casos, requieren del uso de narcóticos. Tras la intervención, los pacientes pueden volver a su vida normal y dejar la medicación analgésica', explica el doctor José Martínez, perteneciente a la Unidad de Radiología Intervencionista del citado centro hospitalario valenciano.