Redacción, Barcelona.-Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, ayer 1 de diciembre, el VIII Taller Internacional de Tuberculosis, organizado por la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (UITB), puso especial énfasis en la actualización del conocimiento que se tiene sobre la infección por el VIH y otra enfermedad infecciosa, la tuberculosis que, a menudo, se presenta en el paciente inmunodeprimido.
Y es que tal como confirmaron los expertos durante este taller, "la infección por el VIH es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de la enfermedad tuberculosa".
Por este motivo, el presidente de la Sociedad Catalana de Neumología (SOCAP), el doctor Rafael Vidal, también participante durante este VIII Taller Internacional de Tuberculosis, aseguró que "en nuestro entorno todavía tenemos mucho trabajo por hacer para erradicar ambas enfermedades infecciosas".
No en vano, y según este experto "España se encuentra a la cabeza de Europa tanto en casos de infección por VIH-sida como de tuberculosis".
Así, y según los datos del Plan Nacional sobre sida, el número de personas que viven con el VIH en nuestro país se sitúa entre 110 y 150.000, es decir, 3 por cada 1.000 habitantes. Por el contrario, y siguiendo con los datos oficiales, un 25 por ciento de personas vivas e infectadas por el VIH desconocen su estatus y muchas no llegan a saberlo hasta alcanzar estadios avanzados de inmunodeficiencia o hasta ser diagnosticadas de SIDA.
Por otro lado, la tuberculosis, lejos de haber desaparecido de nuestro medio, registra actualmente 30 nuevos casos por cada 100.000 habitantes y año. "Con el añadido – señaló el doctor Vidal- de que en el conjunto del Estado y en algunas CC.AA. aún no existe un Programa de Tuberculosis coordinado que establezca un sistema de vigilancia, permita acceso a fármacos, estudie los contactos de un paciente infectado o permita el intercambio de información entre centros", entre otros aspectos.
Asociación relevante
en países pobres
El problema de la tuberculosis asociada a la infección por VIH es, sin embargo, y en palabras del doctor Joan A. Caylà, responsable de este Taller y del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), "especialmente relevante cuando hablamos de los países pobres donde, generalmente, la situación de ambas infecciones suele ser endémica, no existen tratamientos antirretrovirales y con frecuencia se desconoce el porcentaje de pacientes que cumplen el tratamiento".
Así, y según explicó en este marco el doctor Santiago Moreno, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, "en cifras proporcionadas hace unos años, e incluso antes de que empeorara la situación, la prevalencia de la infección por VIH en personas con tuberculosis de países africanos oscilaba del 14 por ciento en Nigeria hasta el 65 por ciento de Zimbabwe".
Según este experto, y refiriéndose ya a otras partes del mundo, "la coincidencia de tuberculosis e infección por VIH se asocia a una triple interacción: la interacción entre las dos epidemias, la interacción entre las dos enfermedades y la interacción entre los programas de control de cada una de estas patologías".
Influencia de la tuberculosis
en el curso de la infección por VIH
Actualmente, existe un cierto debate en la literatura científica sobre si la tuberculosis acelera o no el curso de la infección por VIH, que fue trasladado a este VIII Taller Internacional sobre Tuberculosis.
Según el doctor Caylà, también miembro de la SOCAP, "existen diversos estudios que apuntan una influencia de la tuberculosis en las causas de la infección por el VIH, sobre todo, al facilitar la replicación del virus". En este sentido, y en palabras del doctor Federico Pulido, de la Unidad VIH del Hospital 12 de Octubre de Madrid, "el incremento de la replicación viral conlleva un incremento de la carga viral, que es a su vez uno de los principales factores predictivos de progresión de la infección por VIH. Además, se ha observado una peor supervivencia en los pacientes infectados por VIH que presentan tuberculosis en relación a los VIH positivos que no presentan esta enfermedad".
Con todo, y tal y como se puso de manifiesto en este encuentro, "se precisa mejorar las estrategias preventivas en los infectados con VIH, por lo que debe priorizarse el tratamiento de la infección tuberculosa latente, la vacunación de hepatitis A+B e impulsar campañas de "sexo seguro", entre otras medidas", concluyó el doctor Caylà.