El virus respiratorio sincitial motiva entre 15.000 y 20.000 visitas anuales a los servicios de urgencia

E.P.-Proteger a los bebés de toses y estornudos en su entorno puede reducir la probabilidad de desarrollo posterior de sibilancias o asma infantil, según los resultados de dos estudios científicos británicos y norteamericanos, de los que se ha hecho eco la Sociedad Española de Neonatología.

Así, el estudio inglés publicado en 'The Journal of Experimental Medicine' indica que un simple retraso en la edad de una primera infección por virus respiratorio sincitial (VRS) en bebés puede tener un impacto significativo.

Los investigadores mostraron, en el estudio hecho en ratones, que retrasar una infección por VRS puede influir de modo importante en la producción de citoquinas y patología del pulmón durante re-infecciones anteriores. Este estudio viene a confirmar las conclusiones de un reciente ensayo norteamericanos sobre modelos animales que aseguraba que la infección por VRS en bebés puede predisponer al asma.

En España, se estima que el VRS motiva entre 15.000 y 20.000 visitas anuales a los servicios de urgencia y entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones anuales. El número de muertes oscila entre 70 y 250 al año.

Por ello, la Sociedad Española de Neonatología recomienda no exponer al menor al humo del tabaco ni a entornos contaminados y extremar la limpieza de las manos de personas que vayan a tocarlo, así como limpiar los juguetes y evitar entornos contagiosos (distancias de hasta dos metros).

Finalmente, debe valorarse individualmente la utilización según los factores adicionales de riesgo en prematuros entre 33 y 35 semanas de gestación que tengan hasta seis meses.